«Después de esta batalla, y de otras y de todas… necesito Renacer. Cada día lo necesitamos. También el domingo al atardecer, cuando se sienten esas extrañas punzadas en el estómago.
¡Este tiempo tan extraño y duro no me parecía muy distinto a otros! Algunos se asombraban, se enfadaban al oír esto. ¿ La muerte, la fragilidad absoluta, la enfermedad, no existían antes? ¿ Y la soledad?
¿Y el día a día? El tedio, la rutina, el saber ya lo que te espera en el día. La batalla se libra en lo más hondo. Si somos capaces de mirarnos al espejo. Si miramos el deseo… de renacer.
Las calles durante el confinamiento no me parecían vacías, sino llenas de una Imponente Presencia. Ante la que sólo podía inclinarme. Se nos paró de repente la vida, como una enfermedad obliga al cuerpo a parar.
En este tiempo hemos tenido que dejar de correr. Preguntarnos ciertas cosas que no están de moda.
Pero los hombres olvidamos pronto, a no ser que ocurra algo inesperado. Y si pudiese ser, necesitamos que ocurra cada día, pues los hombres olvidamos pronto todo.
¿Acaso puede un hombre viejo nacer de nuevo? – Le preguntó Timoteo a Jesús- Quizá sí, si ocurre algo inesperado. Quizá sí, si alguien responde a mi grito. Porque necesito Renacer.
De mi nada, de estas cenizas. Necesito Renacer.
¡Qué respiro! Estas cenizas rescatadas…»

Mi texto como colaboración para el libro «Un Tiempo fuera del Tiempo»

Más de 138 artistas han colaborado en este libro en beneficio del Banco de Alimentos. «Un Tiempo fuera del Tiempo – El Baile del Infinito» está disponible online en la Editorial Ocho y Medio y la Red de librerías Libelista.

Presentación del libro «Un Tiempo fuera del Tiempo»