«La sorpresa de la gratuidad» #MEETING22 RIMINI

Momentos en el Meeting de Rímini (Italia)

Cuadro de Constanza López Schlichting para el 40º aniversario de la asociación Familias para la Acogida

«Con lazos de ternura, con cuerdas de amor, los atraje hacia mí…»

162 x 114 cm

 

Link: Exposición en el Meeting de Rímini 2022

#MEETING22 RÍMINI: «No como, sino eso. La sorpresa de la gratuidad»

En el 40º aniversario de la Fundación Familias para la Acogida expongo una obra pictórica grande en un itinerario dirigido al gran público con intención de valorizar un patrimonio de experiencias y difundir la cultura de la acogida

 


 

Medidas: 162×114 cm
Técnica: Acrílico sobre lienzo
Título: Con lazos de ternura, con cuerdas de amor, los atraje hacia mí…

 


 

Hace tiempo que conozco la asociación de familias para la acogida. Lo que más me llama la atención de ellos es que tienen una apertura y un interés por los otros, que viven de manera totalmente natural, pero que no es natural, me explico. Acoger a un niño de forma temporal, acompañarlo en la relación con sus padres biológicos, ayudando para que esta relación pueda reestablecerse , es una cosa que me sobrepasa. No es generosidad. Me hace pensar en un trozo del evangelio de San Mateo ( 13,44-46) en el que Jesús dice: «El reino de Dios se parece a un tesoro escondido en el campo: el que lo encuentra, lo vuelve a esconder, y, lleno de alegría, va a vender todo lo que tiene y compra el campo.» Mi primera idea para un cuadro fue esta, el hombre que encuentra ese tesoro.

Cuando conocí a la familia de Elisabeth Delamer y Pablo Boccanera, me di cuenta de que estaba ante este tesoro escondido, que en este caso tenía la forma de la acogida. Sus dos hijas biológicas han sido fundamentales en esta aventura. Volví muy contenta a mi casa, porque me hacían ver mi propia realidad, mi salud, mi profesión como mi pintora, mi relación con mi marido y mis hijas y un estudiante que vive con nosotros desde hace cuatro años, con una mirada distinta.

Una noche mientras hacía bocetos a tinta, empezaron a salirme en el papel los miembros de esta familia, abrazados, apoyándose unos en otros, como una piña, dos más pequeños, sujetos por las hijas biológicas, uno en silla de ruedas, los padres en el centro, que se miran entre sí, y comparten abrazo con otra de las hijas, contentos, dibujé de forma espontánea un sol a la derecha como los que dibujan los niños.

Cuando comencé a pintar los colores cálidos salían solos, las figuras forman un círculo, pero a la vez se abren hacia fuera. El cuadro quiere simbolizar un abrazo.

  • Un detalle en portada de una revista italiana