Hace unos años se me encargó pintar un Vía Crucis para la Capilla de San Juan Pablo II del Centro de Estudios Superiores de La Inmaculada en Granada. Para esa ocasión elegí seguir el Vía Crucis Bíblico de San Juan Pablo II.
El Papa San Juan Pablo II propuso en 1991, en el Vía Crucis que cada año se celebra el Viernes Santo en el Coliseo Romano, un Vía Crucis nuevo basado íntegramente en el Evangelio. El comienzo de las estaciones del Vía Crucis Bíblico está fijado en Getsemaní y añade distintas escenas previas a la comparecencia ante Pilato, como –entre otras− la traición de Judas o la sentencia del Sanedrín.
Creo que lo que puede tener de diferente con otros Vía Crucis es que no ha sido pintado como una serie. Y que responde a una expresión totalmente libre. Cada escena me inspiraba un color dominante. Fui pintando las estaciones de manera salteada y en bastante tiempo. Y cada una es un cuadro en si mismo.
A la hora de hacerlo me inspiró mucho la película de La Pasión de Mel Gibson. También he pintado y dibujado en otras épocas a actores, pues una de mis hermanas es actriz y les he acompañado en ensayos y pruebas. Algunos de los personajes están inspirados en la obra de Peter Cámeron Las mujeres que amaron.