Buscando el silencio
No es extraño que los artistas se hayan inspirado siempre en la naturaleza. Y pronto, en la historia de nuestra pintura occidental, hayan quedado atrapados por la belleza, lo sublime, la fuerza del movimiento.
Los comienzos de mi pintura se dan en la propia naturaleza. Yendo al campo con otros pintores, fascinados por la belleza, saliendo pronto por las mañanas con el ansia de sentir y transportarlo con fuerza al lienzo, y volviendo agotados por la dureza de pintar al aire libre.
Este modo de pintar a Plein Air, impone su propio ritmo. El tiempo, la luz y el clima vienen dados y uno sólo puede trabajar con todas esas variables con una gran contemplación, con una gran síntesis.
Con el tiempo a ese deseo de reflejar una realidad sentida, se une la necesidad de ser cada vez más sintético. Menos es más.
El lenguaje se ha vuelto más reducido, para hacer más una evocación, una traducción de sentimientos , experiencias vividas frente a lo natural, y no una descripción de la naturaleza. Algunas obras se vuelven más matéricas. Madera, polvo de mármol, arena, se incorporan al lienzo. Colores reducidos y materiales naturales. A veces la línea queda sóla en el lienzo.
Podríamos decir que mi pintura se mueve entre un expresionismo figurativo y una síntesis que va en aumento, rozando en ocasiones la abstracción, buscando un mayor silencio.
— Constanza L. Schlichting (2019)